miércoles, 31 de diciembre de 2008

Boletín Especial: El Libertador Simón Bolívar y la Patria (III)

La patria es el espíritu del país y es lo que define y ennoblece, a los ojos del mundo, las manifestaciones de la nación. La patria es moldeada por la historia del país y por su entorno físico (similar al concepto de Aristóteles del cuerpo y el alma, esta última un material como la cera, moldeada en el cuerpo desde el nacimiento de este, a través de sus acciones y experiencias).

Al igual que el alma, la patria, como entidad inmaterial, no puede ser descubierta o analizada mediante procedimientos experimentales de las ciencias naturales. Pero como veremos más adelante, existen elementos concretos que testifican de su existencia. Estos son los íconos de la patria.

El espíritu del país (patria) reside en la mente de cada uno de sus habitantes. Esta patria individual empieza a tomar forma allí, en la mente (aprendizaje) y en el corazón (emociones) de manera muy gradual a medida que el individuo va tomando conocimiento de su pasado (historia), de su comprensión general (cultura) y de la relación de su bienestar con el entorno físico de su país (paisajes, ambiente, leyes naturales).

Mientras más heroica la historia y más prístino el ambiente físico (las dos caras del molde) más clara y majestuosa surge la patria en la consciencia de todo individuo que conoce dicha historia y comprende y atiende las leyes de la naturaleza que lo rodean. Este individuo, poseedor de dicho conocimiento, es el ciudadano. Las características del territorio importan tampoco: Puede ser una pequeña franja árida y rocosa como Israel o un territorio fértil y exuberante como el de Francia. Porque en este caso lo que importa es su integridad.

Una mayoría de ciudadanos así enaltecidos, crean una gran patria en cualquier país.

Por otro lado, los que carecen de la cultura necesaria como para apreciar los elementos básicos de la historia de su país y los principios de protección al entorno físico, no son ciudadanos. Son nacionales (se excluye a los incapacitados mentales que están libres de toda culpa y por los cuales el estado debe velar).Como tal, son apátridas, aunque en las tascas y taguaras, dándose golpes de pecho, lo nieguen enfáticamente.

viernes, 26 de diciembre de 2008

Boletín Especial: El Libertador Simón Bolívar y la Patria (II)

Muchos son (en este caso no digo “somos”) los que cuando hablan de la Patria, se exaltan con una cierta pasión, que a veces se manifiesta reposando decorosamente una mano a la altura del corazón o si el fervor alcanza cierto nivel, dándose algunos golpes en el pecho. Pero es mí parecer que la inmensa mayoría de latinoamericanos no son capaces de definir el concepto. No tienen la más mínima idea de lo que significa.

Quiero empezar proponiendo que la patria es el espíritu de la nación, de la misma manera como afirmamos, para comprender la idea, que un ser humano tiene cuerpo y alma. Es conveniente aclarar que no se trata, necesariamente, del concepto metafísico del alma como entidad capaz de sobrevivir aun sin el cuerpo material, como ente inmortal, eterno y volicional.

El alma o espíritu del individuo, en esos términos, se manifiesta en su personalidad. Esta se define o expresa mediante su conducta la cual es consecuencia de sus principios e intereses. Estos principios e intereses van tomando forma y madurez a través de las experiencias del individuo (hogar, ejemplos, educación formal).

Igualmente, la patria se define (manifiesta) mediante la nación. Sin embargo para entender este importante punto habrá que intentar establecer ciertas relaciones las cuales no dejan de tener su complejidad y toque de controversia. Pero en esta discusión, la propuesta es siempre mejorable, cambiable, simplificable:

Una entidad geográfica delimitada y habitada, es país únicamente cuando se la reconoce como tal por el resto de los otros países existentes. Pero para adquirir ese reconocimiento tienen que surgir ciertas acciones unificadas de su población, capaces de generar mecanismos de organización y regulación social. Esto es lo que constituye el estado. El país estaría constituido entonces por la integración de su territorio y sus habitantes bajo el cuidado y protección de su respectivo estado.

La fachada de ese país, que se evidencia mediante un comportamiento internacional (convenios, relaciones diplomáticas, participación en organizaciones políticas, culturales, comerciales, ayuda a otros países y otros asuntos) es la nación.

Por lo dicho en los anteriores dos párrafos, colegimos también que:

  • El país es la definición (nombre, puntos de referencia geográfica, estadísticas) de la entidad.
  • El estado es su poder (garantía de paz, protección, reconocimiento).
  • La nación es su representación legal y política ante otras naciones.
  • La soberanía define la extensión y límites de las acciones que puede emprender la nación.
  • La constitución define las características y la extensión y límites de los poderes del estado así como los derechos y deberes de los ciudadanos (por definir el concepto de ciudadano).

Así mismo, y por lo anterior, se entiende que:

  • Las naciones se agrupan por regiones (Sur América, Europa, África).
  • Los países se agrupan por parámetros (extensión territorial, población, PIB Per cápita).
  • Los estados se ordenan según su influencia política, económica, bélica, capacidad de intervención (USA primero seguido por Japón, Unión Europea, Rusia).

viernes, 19 de diciembre de 2008

Boletín Especial: Aniversario de la muerte del Libertador Simón Bolívar (I)


Si me atrevo a tocar este tema, reconociendo mi incapacidad e insuperables limitaciones para entender a este inusitado genio, es porque tengo algo importante que agregar en beneficio del cuidado que debemos a su legado histórico (ver el siguiente boletín).

Por una parte es importante enfatizar que el Libertador, aun cuando nacido en Venezuela, fue hijo de aristócratas Españoles. He ahí entonces un primer precioso legado que recibimos de España (hemos recibido tres) más que suficiente como para unirnos eternamente en agradecimiento con ese pueblo (a pesar de lo dicho en el boletín No. 23). Sin embargo es cierto que Simón Bolívar dedicó la mejor parte de su vida luchando para liberarnos del cruel coloniaje Español. ("Bolìvar en Campaña". Haga click en la imagen)

Pero también es cierto que al final, cuando enfermo, abatido (“hemos arado en el mar”) y hasta rechazado y sadísticamente vilipendiado por sus mismos compatriotas, fue la mano caritativa de un hidalgo peninsular, Don Joaquín de Mier, quien en Santa Marta (Colombia) personalmente lo recibió para a partir de ese momento (primero de diciembre) brindarle al moribundo, todas las comodidades que tenía a su alcance. Un médico europeo (el doctor Próspero Reverend) estuvo a su lado todos los días y a toda hora hasta el momento mismo de su muerte (17 de diciembre). Bolívar pudo inclusive dictar su testamento y hasta recibir la extremauncion (¿Qué es esto? −dijo en uno de sus momentos de lucidez− ¿Estaré tan malo para que se me hable de testamento y de confesarme?)

¿Cómo agradecerle a España ese gesto de perdonar con hechos de amor y no con palabras, al hostil continente histórico que para ellos representaba Bolívar en ese momento? Con ese gesto sus autores (el marqués de Mier, el doctor Reverend y la gente de la quinta de San Pedro Alejandrino) alcanzaban una cúspide moral pocas veces vista en la historia del cristianismo.

Los otros dos legados, como bien sabemos, son el idioma Español y la Religión Católica. Con esos tres monumentales legados, el idioma Español, la Religión Católica y Simón Bolívar, podíamos haber sido, primero, una continuación de la rica tradición cultural hispánica, segundo, practicantes de corazón de la ética y principios morales del cristianismo y tercero, una exitosa nación, la Gran Colombia, unidos y prósperos bajo verdaderos principios bolivarianos imperando sobre un territorio indudablemente repleto de cuantiosas riquezas naturales.

Pero no fue así porque los caudillos y sus seguidores (nosotros), decidimos tirar todo por la borda y convertirnos en náufragos de la historia, sin tradición, sin cultura, sin principios espirituales, irredentos de nuestra tradicional carnalidad y desenfreno y perpetuamente enguerrillados contra los de adentro y contra los de afuera tambien.

Perennes exportadores de petróleo y gasolina (leña líquida) e importadores de vehículos de combustión interna y de comida, secretamente hemos buscado salirnos de esto redactando 26 constituciones, cada una de ellas declarada moribunda en su momento. Porque es que al final, nuestra verdadera ley ha sido y seguirá siendo el Darwinismo social.

Con la muerte del Libertador todo se detiene a nuestro alrededor. Porque, “Lo que Bolívar no hizo −dijo José Martí− está por hacer en América todavía.” También porque con su muerte, se ponía “término a la más grande y tal vez única contribución de la América española a la historia universal" (Indalecio Liévano Aguirre, Bolívar, Caracas, 1988, p. 548).

domingo, 14 de diciembre de 2008

Boletín No. 36: Autonomía Universitaria (Misión Imposible III)

Sin embargo ahora, tras las elecciones rectorales del mes pasado (noviembre 2008) ganadas de nuevo por el maldonadismo, el Prof. Miguel Pineda, cuya plancha de izquierda perdió feamente, ha decidido abrir la botella negra y dejar salir al brujo: Miguel elevó una solicitud de nulidad de los resultados electorales ante la Corte Suprema de Justicia, bajo el alegato de que el proceso, tal y como está definido por la Ley de Universidades, es inconstitucional. El argumento es que, dada la composición actual del claustro, en el evento quedan excluidos de votación directa, el 75% de los estudiantes e igualmente penoso para la democracia, la voluntad de los empleados y obreros tampoco es tomada en cuenta.

Si el alto tribunal considera pertinente el petitorio, el proceso que ahora contabiliza algo más de mil votos, la población contable se elevaría a quizás 60,000 votos (para el caso de la universidad Tercermundista de los Maldonado).

Miguel por su parte, sigue “jurungando” (hurgando) la caja de Pandora: Ha propuesto que la masa universitaria (estudiantes, obreros, profesores y empleados) de la universidad Tercermundista de los Maldonado (uTM) se manifieste mediante referendo en relación a la forma como debe ser integrado el claustro universitario. El anuncio se publicó en El Carabobeño, donde Miguel aparece escoltado por los directivos de la Coordinadora Regional del Programa Estudiantil Noel Rodríguez (PENR) y por los del del Movimiento Popular Revolucionario Fogata (MPRF).

Pero el punto no es que voten 50,000 imberbes carentes de experiencia académica (por eso son estudiantes) ni que voten los empleados y obreros que, con contadas excepciones, tampoco tienen ninguna idea de lo que es la academia. El punto es que ninguno debe votar, ni siquiera los profesores (o quizás mucho menos ellos) porque estas deberían ser instituciones de competencia y trabajo académico y no de popularidad electoral. Esta politización es totalmente incompatible con el quehacer universitario, el cual debería estar centrado en la capacidad de sus miembros para rendir trabajo intelectual de alto nivel. Esta “democratización académica” ha sido causa de la desmoralización y corrupción institucional y de su inoperancia e irrelevancia.

El 07 de junio del año 2000, cuando Ricardo se lanzó por segunda vez, les hice entrega a los Maldonado de un análisis relacionado con las causas de la inoperancia institucional. Ese documento contiene, en forma muy resumida, muchos de los puntos que ahora desarrollo (en este blog) con más detalle. Por ejemplo en uno de los párrafos le señalaba a Ricardo:

“La causa del problema ha sido la introducción de un modelo distorsionado y demagógico de democracia académica. Todos los líderes de las universidades e instituciones académicas en general han logrado su posición cortejando y comprometiéndose con uno u otro de los partidos políticos del país o bien han sido postulados directamente por alguna de estas organizaciones. Los partidos a su vez han sido servidos con la canalización del presupuesto institucional hacia las empresas de sus simpatizantes (constructoras, bancos, aseguradoras, bienes raíces, equipos, mobiliarios etc.). Pero también y de mayor gravedad, a través de la mediatización y compromiso de las políticas de ingreso del personal académico, administrativo, obrero y estudiantil.

“El proceso se fortalece y desarrolla mediante el sistema electoral interno, que promueve el ascenso de líderes comprometidos a no exigir, no evaluar y en general, ignorar la calidad del desempeño del personal de la institución y el aprovechamiento de los educandos”.

Ninguno de estos dos caudillos tercermundistas (Ricardo y María Luisa) estaba de humor como para prestarle atención a estas y otras observaciones por mí presentadas en ese análisis. Por lo tanto, en los siguientes ocho años de su gestión rectoral estos personajes (Ricardo, María Luisa pedaleando en tándem hacia el abismo) le dieron el empujón final tercermundista a la institución, llevándola hacia su punto final de no retorno.

Por eso es que a la institución, apropiadamente se la conoce ahora como universidad Tercermundista de los Maldonado (uTM) −a pesar de no haber sido ellos los iniciadores del decadente proceso−.

Curiosamente es solo a las universidades a las que se les impone esta malévola estructura electoral.

Las fuerzas armadas por ejemplo, no han sido ni serán “democratizadas”. En el ejército no son los soldados, ni los oficiales los que deciden las líneas de autoridad superior.

Tampoco se piensa que ese sistema sea adecuado para la ordenación administrativa de los ministerios. Los curas no son llamados para escoger democráticamente a las autoridades eclesiásticas. Ninguna empresa comercial, independientemente de su tamaño o éxito económico, escoge su equipo gerencial mediante votación de empleados.

Si los anteriores estamentos utilizaran la democracia electoral como lo hacen las universidades, colapsarían al mismo nivel de incompetencia e improductividad en la que se encuentran estas desprestigiadas instituciones. De otra manera hace rato que hubieran escogido ese modelo para organizar sus cuadros directivos y de liderazgo.

sábado, 13 de diciembre de 2008

Boletín No. 35: Autonomía Universitaria (Misión Imposible II)


Cuando hace 50 años la Universidad de Carabobo, es reaperturada por decreto político, lo que salió a la luz pública, fue esa inútil monstruosidad que se llama universidad Tercermundista de los Maldonado; un imponente mutante, otro desenfrenado mr. Hyde dentro de la estéril e iletrada academia latinoamericana, producto del perverso elixir destilado por los partidos políticos que con la etiqueta “Autonomía” (Artículo 9 de la Ley de Universidades) se ha constituido en el imprescindible jugo vital de este voraz y destructor vástago de la democracia tercermundista (haga click en la figura).

Con esta aberrante decisión (democracia universitaria) estas entidades quedaron bajo el completo dominio de los partidos puntofijistas del momento. Pero no es que este dominio sea utilizado por los partidos con la intención de promover, a ese nivel, sus respectivas ideologías políticas. Porque tal parece que esas ideologías ni siquiera ellos mismos son capaces de articularlas (en los últimos 60 años de vida política a nivel nacional, ningún candidato, social cristiano o social demócrata ha usado la filosofía política de su partido como argumento electoral). Lo que se ha hecho evidente es que la intención primaria de los partidos es controlar y disponer a su antojo y conveniencia del gigantesco presupuesto universitario.

De esta manera la democracia universitaria lo único que ha logrado es anular por completo la posibilidad de redireccionar la labor de estas instituciones hacia los importantes horizontes académicos que deberían ser su meta fundamental. Estos horizontes han desaparecido de la vista haciendo que el escaso esfuerzo académico de estas instituciones sea un esfuerzo errático, divorciado en su intento de los problemas nacionales, locales y aun internos de ellas mismas. Sobreviven porque el vulgo nacional y sus instituciones (la prensa por ejemplo) son fácilmente convencidas al respecto de la profundidad e importancia de trabajos de ascenso de tercera y de dispositivos e inventos cuya única característica sobresaliente es la desfachatez y audacia de sus promotores.

El problema fundamental es nuestra falta de comprensión en relación al concepto de democracia: Asumimos que democracia es la antítesis de tiranía y como entendemos que la tiranía es mala, entonces la democracia tiene que ser buena. De aquí también colegimos, en nuestro razonamiento, que mientras más democracia, más beneficio.

Esa distorsionada lógica ha llevado a las universidades a extremos que además de destructores, son francamente ridículos: Todas las posiciones académicas desde decanos para arriba (rector, vicerrectores, secretario) incluyendo sus respectivos consejos, son electos por voto directo de los docentes e indirectos de los estudiantes. Curiosamente hay un salto democrático en lo que respecta a directores de escuela y directores de institutos.

Pero la democracia resucita a nivel de departamentos (gracias al genial esquema de Eduardo Divo, una historia prototipo que pronto saldrá a luz) cuyos jefes son electos por sus respectivos docentes. A nivel de asignaturas, también triunfa la democracia en la escogencia de sus respectivos jefes. Dentro de estas asignaturas, hay elección para representante de docencia, extensión y servicios e investigación, siendo que los triunfadores se aglutinan para formar las respectivas comisiones de departamento (de docencia, extensión y servicios e investigación). A su vez, cada comisión así integrada, tiene su propio sufragio para escoger al jefe de comisión. Finalmente, con estos jefes de comisión y el jefe de departamento, queda casi integrado el “Consejo de Departamento”. Digo casi porque falta “el representante de los profesores de departamento”, igualmente electo en otra votación de todos los docentes del departamento.

domingo, 30 de noviembre de 2008

Boletín No. 34: Misión Imposible (I)



Los síntomas (pobreza, atrofia social, inestabilidad política, desorden institucional, corrupción, crecimiento demográfico desbordado, ignorancia, prejuicios, inseguridad, destrucción de recursos naturales, contaminación ambiental, improductividad, infelicidad, desesperanza y otros) definen con certeza la condición que nos está destruyendo: Tercermundismo.

La causa es el Darwinismo social y el grupo de caudillos surgidos como consecuencia de este proceso. Estos caudillos tienen como propósito de primer orden, tomar control de todas las instituciones civiles, militares y religiosas supuestamente encargadas de dirigir y coordinar las actividades de desarrollo y bienestar de los habitantes de la Nación. Pero como su objetivo primordial es utilizar dichas instituciones para aprovecharse lo más que puedan de los recursos que ellas manejan, estos habitantes no recibirán los beneficios que de otra manera pudieran haber recibido.

El caudillo se fija metas a corto plazo (para usufructo inmediato) las cuales se suceden unas a otras hasta done las circunstancias lo permitan (otros caudillos más poderosos pudieran tomar su lugar). Para el caudillo de turno, el único futuro y bienestar que cuenta es el suyo propio (y el de sus asociados) por lo que los intereses de la compañía, o del negocio, o de la institución o de la Nación misma, pasan a ocupar un distante segundo plano.

En el caso de una Nación, esta gradualmente deja de existir para irse transformando en una unidad geográfica de límites más o menos definidos, mínima y deficiente organización institucional y una creciente masa de empobrecidos e infelices habitantes atrapados dentro de sus linderos. Mientras haya algo de materia prima que vender, el conglomerado sobrevive pero bajo condiciones cada vez más adversas y precarias.

Sin embargo, generalmente siempre llega un momento en el que las luchas entre caudillos por controlar el poder, se intensifican de tal manera que llegan a dominar por completo la escena territorial (Darfur, Angola, Etiopía, Eritrea, Congo, Chad, Ruanda, Zimbabwe, etc., países todos, escogidos de otro continente). En ese punto solo una enérgica intervención foránea es capaz de desacelerar el torbellino de desafueros y matanzas.

Como se pudo ver en la figura 2 del boletín anterior, las universidades son esa clase de instituciones, impedidas de cumplir con su elevada función para beneficio del país, porque han sido ilegalmente abordadas por el caudillaje de los partidos políticos en funciones. Por lo tanto han perdido su capacidad para producir los dividendos intelectuales que de ellas se esperaría, aun a pesar de los cuantiosos recursos que reciben del estado.

Tres factores introducidos por los caudillos de esta falsa academia, han desarticulado la capacidad fundamental de las universidades como generadoras de conocimientos y de soluciones a los graves problemas del país:

Primero, la pérdida de su autonomía
Segundo, la falta de profesores e investigadores universitarios
Tercero, la masificación y democratización (política de puertas abiertas) de la enseñanza
(Figura 1) (haga click en la figura para ampliar).


Durante mi campaña del 2004, para rector de la UC, analicé estos tres factores (en boletines impresos que personalmente llevé a cada oficina de los docentes de la institución) y propuse soluciones específicas, indicando, con la necesaria taxonomía, los objetivos a lograr. Tenía la esperanza de que aun cuando no resultara electo para el cargo de rector, un número apreciable de colegas se manifestarían a mi favor, en consideración a la gravísima situación por la que atravesamos. Ciertamente no resulté escogido para el cargo, pero peor aún, apenas una fracción del 1% de los votos se manifestó de acuerdo con mis propuestas.

A pesar de todo, el camino es claro y factible (como mostraré enseguida). Pero en mi opinión y basado en lo anterior, enfrentamos una misión imposible.

martes, 25 de noviembre de 2008

Boletín No. 33: El Gran Ciclo del Tercermundismo y su Causa

Se ha dicho muchas veces, especialmente por los políticos de izquierda (radical y moderada), que el éxito económico de los países del primer mundo se ha logrado a expensas de nuestros países y que esa es la causa de nuestro tercermundismo.

Eso es cierto. Sin nuestro subdesarrollo ellos no serían países desarrollados. Lo que también significa que si esos países no fueran desarrollados, nosotros fuéramos países desarrollados o por lo menos no tan pobres ni atrasados. Específicamente, el éxito de los Estados Unidos está ligado en gran medida al atraso de los países tercermundistas. “Al despertar a la consciencia −dice Carlos Rangel− cada latinoamericano se encuentra obligado a explicarse ese contraste (el éxito de Norteamérica y el fracaso de Latinoamérica”).

¿Cuál es entonces el vínculo, entre estos polos, el cual inexorablemente los liga hasta el punto de que el éxito de uno de ellos es el fracaso del otro y viceversa?

El vínculo es la materia prima, que es comprada por los países del primer mundo, a precios de gallina flaca, para ser allí transformada creativamente en productos finales de alto valor, los cuales son revendidos posteriormente, produciendo cuantiosos ingresos económicos, parte de los cuales se utilizan para permitir que su sociedad disfrute de los altos niveles de prosperidad, bienestar y tranquilidad de que hace alarde.

Mientras tanto, la materia prima en cuestión, es originalmente extraída por los países tercermundistas y vendida a precios de gallina flaca, porque estos países no son capaces de hacer ninguna otra cosa con ella. Con el dinerito que recibimos en esas transacciones, compramos para comer. Después nos ajustamos de la mejor manera para vivir, a sabiendas de que no habrá ni bienestar ni prosperidad (Figura 1). (Haga click en imagen)

¿Por qué? Porque como se ha dicho, los países tercermundistas no tienen la capacidad para transformar su materia prima en productos con valor agregado. Por lo tanto hay que venderla cruda. Esto se debe a que el torrente de profesionales y técnicos que nuestras universidades tercermundistas lanzan a la calle todos los años, a un costo muy elevado, no tienen la preparación necesaria para hacerlo. Así de sencillo y trágico es el paradigma del tercermundismo (Figura 2). (Haga click en la imagen)

Tambièn, al observar la Fig. 2, es fàcil determinar donde es que la naciòn entera debe concentrar sus esfuerzos para romper el malèvolo ciclo.

domingo, 16 de noviembre de 2008

Boletín No. 32: Los Grandes Cómplices de la universidad Tercermundista de los Maldonado Nacional. Segunda Parte

Como se enfatizó previamente, la más importante responsabilidad de las universidades es la formación de los equipos de profesionales y técnicos que necesita la Nación para su desarrollo y progreso (Artículo 3 de la referida Ley.Ver también los Boletines 9 y 10 de este blog). Porque aun cuando el personal de las universidades no pudiera inventar, descubrir, resolver, ni innovar, pero fuera capaz de producir esos equipos de profesionales y técnicos, estos mismos se encargarían de hacerlo y de esa manera habría forma de promover el progreso y desarrollo de la Nación. Pero esa fue una premisa hipotética insostenible porque si el personal de las universidades es incapaz de trabajo creativo (como de hecho lo es) mucho menos podrá producir profesionales y técnicos con dicha capacidad (nuestra realidad).

Por eso es tan crítico y esencial que el estado, en resguardo del bienestar del colectivo, analice el nivel de competencia de los profesionales que producimos y si estos alcanzan un mínimo de requisitos definidos para los dominios cognoscitivo, afectivo y psicomotor, otorgar las correspondientes licencias de ejercicio profesional. En caso contrario, investigar las causas y ayudar a la institución a elevar su nivel académico hasta alcanzar, si factible, la calidad de producto que se necesita.

Esto no tiene nada de novedoso u original: Es una rutina que sistemáticamente se aplica en todos los países desarrollados. Sin embargo, como el estado pudiera no tener, cual es el caso, el personal competente para organizar e implementar esta compleja tarea, siempre tiene la posibilidad de solicitar la ayuda y asesoría de experimentados expertos foráneos en la materia.

El segundo cómplice, quizás el más innoble y sinvergüenza de todos, es la prensa. Cierto que también ellos tienen la excusa de ser producto de la distorsionante influencia de una educación que no fue superior sino inferior y mediocre. Pero no pueden o no deberían estar ajenos a la influencia y ejemplo del impresionante papel rectificador y supervisor de los miembros de la prensa e intelliguentsia de los países del primer mundo. De como mediante diversos medios (revistas, libros, periódicos, radio, televisión, Internet) estos elementos mantienen un constante y profundo escrutinio de las labores de los poderes e instituciones del estado, de sus líderes y políticos, de los poderes económicos del país y de sus instituciones culturales, religiosas y educacionales.

Sin embargo el maldonadismo, astutamente y malversando nuestro presupuesto ha convertido a la uTM en uno de los principales clientes de la prensa local y nacional. Además, descaradamente y a la menor provocación (día del periodista, aniversario del periódico, aniversario de su fundador, día del hijo del periodista, día del reportero gráfico, etc.) la uTM corre a cubrir de galardones, medallas, agasajos, elogiosos reconocimientos y costosos brindis a todos los reporteros y fotógrafos de esos medios. Como de igual manera lo hacen las otras instituciones estadales y fuerzas vivas de la región.

El resultado es una prensa complaciente a su clientela (leer la mediocre y benévola entrevista que con guantes de seda Alfredo Fermín sostiene con dos candidatos a rector de la uTM, en Lectura Dominical, El Carabobeño 12 de octubre de 2008) y dedicada a merodear por allí en busca de mendrugos, reportando trancas, huecos y troneras en las calles, dimes y diretes entre políticos, apagones, rebase de cloacas por el aguacero de ayer, ajuste de cuentas entre malandros y otros infortunios y miserias de nuestro tercermundismo. Esto lo hace día tras día, semana tras semana, año tras año, década tras década. Porque nada mejora, solo empeora. Me pregunto que dirá Juvenal Marcano de todo esto. Pedrito, guarapito en mano, diría que la cosa no es para tanto: No son más que entretenidas anécdotas del folclorismo maldonadista.

Quizás habría que actualizar el Artículo 2 de la Ley de Universidades el cual en su primera línea asegura que “Las Universidades son Instituciones al servicio de la Nación…” para que se lea “La Nación es una comunidad territorial al servicio de las universidades…” que es lo que en la práctica ocurre.

sábado, 15 de noviembre de 2008

Boletín No. 31: Los Grandes Cómplices de la universidad Tercermundista de los Maldonado Nacional. Primera Parte.

¿Qué es lo que ha mantenido tan estable este sistema por donde a través de su patética historia han pasado quizás dos docenas de rectores, varias docenas de vicerrectores y talvez cuarenta y tantos consejos universitarios, que ha visto más de cien decanos y un mayor número de consejos de facultad e infinidad de directores y consejos de escuela? ¿Porqué seguimos el mismo curso a pesar del evidente colapso institucional, de su patente fracaso académico y de su total incapacidad para cumplir con su misión y finalidad para con el país? (Ley de Universidades, Artículos 1 al 5).

La explicación de este fenómeno, responsable de los horrores del tercermundismo que agobia al país (y países) está en la poderosa red de cómplices internos y externos que esforzadamente encubre y protege a estas instituciones (a nivel nacional y aun continental)

Los cómplices internos somos nosotros los docentes y los alumnos (estos en menor grado en razón de su inmadurez, falta de conocimientos y experiencia… por eso son estudiantes) y las autoridades que elegimos. Ciertamente nuestra complicidad también se mitiga un tanto porque fuimos llamados aquí a sacar una tarea que con mucho sobrepasa nuestra capacidad. Algo así como los conquistadores españoles, en el sentido de ¿Cómo exigirles a estos un comportamiento moral y equitativo para con los indios si la mayoría eran aventureros y exconvictos sin educación ni principios?

El problema realmente consiste en que nosotros, dedicadamente cooperamos con las autoridades en montar un enorme y costoso pero falso escenario de avances y logros académicos. Son falsos porque de no ser así, este país fuera próspero, pujante, exitoso, primermundista. Es un fraude que se aprovecha de la ignorancia e ingenuidad del pueblo. De nuevo cometemos el mismo malévolo abuso de los conquistadores españoles, porque a cambio del tesoro nacional que nos dan, el sufrido pueblo solo recibe de nosotros un puñado de espejitos y papelitos de colores.

Pero son los cómplices externos los que mayor responsabilidad tienen en mantener nuestro fracaso.

El primer cómplice externo es el gobierno mismo, que teniendo la obligación de resguardar el bienestar del colectivo, se ha negado a evaluar (como sistemáticamente se hace en los países desarrollados) los resultados de su inversión en las universidades. No solo debe conocer si las universidades “han estado al servicio de la Nación y si han colaborado en la orientación de la vida del país mediante su contribución doctrinaria en el esclarecimiento de los problemas nacionales” (Artículo 2 de la Ley de Universidades) sino también si han “realizado una función rectora en la educación, la cultura y la ciencia y si, mediante sus actividades de investigación y enseñanza, han creado, asimilado y difundido el saber y si han completado la formación integral iniciada en los ciclos educacionales anteriores” y más importante aun, verificar si han formado “los equipos de profesionales y técnicos que necesita la Nación para su desarrollo y progreso” (Artículo 3 de la misma Ley).

La respuesta es negativa: No hemos cumplido con ninguno de los anteriores mandatos. No solo porque no tenemos la capacidad de hacerlo sino porque nadie nos supervisa ni pide cuentas. Por eso el país constante y tenazmente profundiza su tercermundismo.

Supervisar y pedir cuentas, por parte del gobierno, no atenta contra la autonomía universitaria: Lo exige la misma Ley de Universidades (mediante el Consejo Nacional de Universidades −Artículo 18− que preside el Ministro de Educación−Artículo 19−; ver también Artículo 20, numerales 10 al 14 sobre lo que habría que hacer cuando las universidades incumplen con esta Ley).

Boletìn No. 30: La creaciòn de la Extensiòn Morita (Medicina, Bioanàlisis). Tercera Parte

Mientras tanto Juvenal Marcano y otros reportaban en la prensa como los profesores (que trabajarían en las escuelas de medicina y bioanálisis del nuevo Núcleo La Morita) eran contratados “a diestra y siniestra” mientras las solicitudes eran “aprobadas todos los viernes por el consejo con tan solo la lectura de sus nombres”, sin poner atención a sus características y credenciales. Esto fue justificado alegando la urgencia de la situación por cuanto estos “profesores” tenían que empezar a “dictar clases la semana entrante”.

En cuanto al asunto de la falta de experiencia de estos contratados, las autoridades declararon en su defensa, que la gran mayoría de los profesores de la facultad en Valencia eran “autodidactas y que por lo tanto no veían la razón por la que los de Maracay (Morita) no pudieran proceder de la misma manera”.

También debe tomarse en cuenta −dijeron− que los autodidactas de Valencia habían “dictado varios cursillos de capacitación y transmitido sus vivencias a algunos de los docentes de Maracay, con lo cual estos ya no iban tan desasistidos a enfrentar sus responsabilidades de docencia universitaria”.

Un punto clave de esta historia es ilustrar el proceso general de reclutamiento de docentes que la universidad Tercermundista de los Maldonado ha venido utilizando, desde sus inicios hasta el presente (2008). Fundamentalmente este proceso no ha sufrido cambios significativos (simbólicamente puede hacerse una evaluación de temas entregados priori al candidato para que llegue preparado uno de los cuales debe exponer posteriormente, como clase teórica, frente a un jurado examinador. De antemano se sabe quienes van a ser aprobados y quienes no). Inclusive en la actualidad, como consecuencia de la llegada casi simultánea de la jubilación de la “Generación de los Autodidactas del 76” hay un nuevo apremio y urgencia en contratar personal para reemplazar a los que se han retirado.

Como de costumbre estos nuevos docentes, recién graduados todos, pasan a asumir la totalidad de las responsabilidades que normalmente deben desarrollar los docentes supuestamente más experimentados de la institución. Además del dictado de clases algunos de ellos también cargan con la jefatura de cualquier asignatura donde esto fuere necesario.

Por lo tanto la tradicional noción de que la docencia a nivel universitario es una de las tareas más complejas e importantes dentro de cualquier sociedad civilizada, no existe dentro del pragmático contexto de realidades de la primitiva universidad Tercermundista de los Maldonado (uTM)

Porque se preguntarán, ¿Dónde está la dificultad de dictar unas cuantas clases a la semana?

La única diferencia que existe en cuanto a la estrategia de reclutamiento docente utilizada en el pasado para dar inicio a las escuelas de medicina y bioanálisis de La Morita y la estrategia actual de reclutamiento, consiste en que ahora estamos, tanto en Valencia como en Maracay, recurriendo para ocupar estas plazas a los graduandos mismos de la uTM (nuestros desmejorados clonos) para de esta manera cerrar este ciclo y empezar uno nuevo, en exactamente el mismo lugar en que arrancamos hace más de 30 años.

Boletìn No. 29: La Creaciòn de la Extensiòn Morita (Medicina, Bioanàlisis). Segunda Parte

(Dedicado al temerario PEDRITO, el amigo de José Botello Wilson).

Con el sacrificio expiatorio de Chacón y Cuero ya consumado, las togas académicas de los caudillos Jacobo y Eduardo Divo quedaban, según ellos, limpias de toda salpicadura o mancha que pudiera poner al descubierto su incompetencia e irresponsabilidad, indudables causas del descalabro de lo que algunos ya llamaban “la mal parida” extensión de la Morita.

Pero ahora, aprovechando el desorden causado por las tomas y expulsiones de alumnos y profesores, el dúo acciondemocratista Bolaños/Zahlout echando a un lado a Jacobo Divo (historia que se repitió con el dúo copeyano Ricardo/María Luisa en el 2004 cuando echaron por la borda a Ferreira y Vegas Castejón) sin miramientos asumen el control de la recuperación de la Morita: Las compuertas de acceso a los fondos económicos para compras, contratos, contrataciones, construcciones y otros, clausuradas para la mayoría de las necesidades de ese núcleo, ahora “milagrosamente” se abrieron con amplitud y supuesta generosidad (esos eran los fondos adicionales aprobados por el CNU para la creación y funcionamiento del núcleo pero que en su mayoría fueron redireccionados a favor de las escuelas de la FCS de Valencia. Será parte muy relevante de la historia relacionada con mi nombramiento, en 1982, como Director Encargado del Núcleo).

Sin embargo el propósito de Bolaños y Zahlout (en tándem a pesar de que entre ambos había una muy mala química social) no era académico (nunca lo ha sido) sino político: Dos años más tarde Jacobo Divo saldría derrotado por Alejandro Zahlout−este último masivamente apoyado por la Morita−en su campaña para el cargo de Rector de la universidad Tercermundista de los Maldonado).

En esos días tan terribles para la Morita, al Prof. Witremundo Torrealba, dedicado maldonadista y político de profesión a tiempo completo (además Jefe de la asignatura Parasitología en Valencia), tampoco le estaba yendo muy bien. Acababa de perder, como candidato de izquierda, con apenas 9.3% del total de votos, las elecciones al Consejo de Facultad. Mientras se restañaba las penosas heridas del combate electoral, se dio cuenta de que en La Morita parecía abrirse una nueva oportunidad política (a pesar de que Witremundo se había opuesto ferozmente a la creación del Núcleo La Morita, por tratarse de un proyecto adeco en manos de copei).

De inmediato, un revigorizado Witremundo saltó a la sucia trinchera y en los furiosos intercambios que siguieron, los detalles de la lamentable historia del Núcleo Morita fueron desplegados en la prensa para conocimiento público.

Se dijo que habíamos sido un “aborto académico”, quizás un “parto prematuro” o tan solo un “parido indeseable con muchas complicaciones”. Se descubrieron y publicaron historias realmente trágicas, como la del Prof. Pavía, a toda prisa contratado desde Argentina para substituir a los docentes de anatomía expulsados, pero que cuando este hombre llegó y personalmente conoció las horribles condiciones de la unidad de anatomía (nubes de moscas por todos lados, hacinamiento, temperatura ambiental de 40 ó más grados C, cadáveres mal preservados parcialmente putrefactos) allí mismo se desplomó sufriendo una crisis depresiva de tal gravedad que obligó a su inmediata hospitalización y pasaje de vuelta a su país en menos de 48 horas (posteriormente la entonces llamada PTJ intervino, sacando de los fosos de anatomía, con un grueso gancho y garrucha, una buena cantidad de restos humanos −brazos, torsos, extremidades, cuerpos abiertos, vísceras y otros−) no identificables, despojos humanos que con toda probabilidad Valencia había venido a botar aquí. Fueron metidos en un vehículo especial de ese cuerpo detectivesco y llevados para ser enterrados quien sabe donde.

jueves, 13 de noviembre de 2008

Boletìn No. 28: La Creaciòn de la Extensiòn Morita (Medicina, Bioanàlisis). Primera Parte

Este boletín lo escribí el 27 de junio de 2004, como candidato a rector de la UC, cuando aun creía en la existencia de algún remanente de dicha universidad, quizás enterrada, pero con signos vitales registrables, bajo los escombros de la masiva y descompuesta universidad Tercermundista de los Maldonado (uTM).

Con toda humildad fue y es de nuevo dedicado a JUVENAL MARCANO, grande liga, cuarto bate, bolígrafo de oro y perenne MVP de nuestro periodismo.
(NECESITADO CON URGENCIA, FAVOR REPORTARSE)

La siguiente historia relacionada con el inicio de la escuela de medicina del Núcleo Aragua, es sorprendente porque confirma que la universidad Tercermundista de los Maldonado (uTM) es muy antigua y que su finalidad, estilo de penetración, dominio y tareas, han sido tan efectivas que en todo ese tiempo no han requerido modificación alguna.

ESCUELA DE MEDICINA Y DE BIOANÁLISIS DE LA MORITA
En 1976 Juvenal Marcano, reportero de El Carabobeño, escribió: “En la Morita las autoridades universitarias han creado el más espectacular foco de marginalidad estudiantil, allí inventaron la aplicación de la anticiencia y de la antidocencia y del arte de hacer las cosas mal, tarde o nunca. El verdadero imperio del empirismo, la ignorancia y la improvisación”.

Ese fue el año (1976) de la gran crisis académica de la Morita. Por mandato del Consejo Nacional de Universidades (CNU, dominado por caudillos adecos en ese momento) el Prof. Jacobo Divo (ficha de Copei) para entonces Vicerrector Académico de la UC, fue el encargado, junto con su hermano Eduardo Divo (tambièn copeyano), de dirigir y supervisar el desarrollo de esa extensión universitaria, la cual el 16 de septiembre de 1974 se había inaugurado con la llegada de 400 jóvenes enviados allí, para de esa manera resolver el problema de la falta de cupo de la saturada y supermasificada escuela de medicina en Valencia.

Sin embargo había un problema, el cual era que aun cuando estas dos escuelas de la Morita (medicina y bioanálisis) existían… era solo como nebulosos residentes en la mente de estos primitivos funcionarios. No había plan alguno, ni detallado ni general, en relación a su creación ni tampoco era una idea que se hubiera venido madurando y desarrollando en el curso de años previos. Se trataba de improvisar dos escuelas profesionales… es decir, sobre la marcha (posteriormente el par de tercios Maldonado y Ferreira (copei y copei) iban a usar como lema de ingreso de los nuevos alumnos de Ciencias Económicas y Sociales: “Caminante, no hay camino, se hace camino al andar” Más apropiado, imposible).

Como era de esperar, las cosas marcharon mal, muy mal… La razón era, claro está, que ni Jacobo Divo (que venía de ser Decano de la Facultad de Ciencias de la Salud -FCS- y antes, Director de la Escuela de Medicina en Valencia) ni su hermano Eduardo (en ese momento Decano de la FCS) tenían la más mínima idea de lo que es una escuela de medicina, ni mucho menos, por supuesto, lo que había que hacer para crear una. Su modelo y única experiencia era la desastrosa escuela de medicina de Valencia.

La notoria falta de planificación, ausencia de liderazgo académico e incierto futuro de la extensión Morita hizo que los alumnos, después de dos años de falsas promesas, engaños y frustraciones, en protesta y buscando algún tipo de solución, tomaran el Núcleo Aragua (escogido para ser sede de las mentadas escuelas) secuestrando a sus autoridades y después, al no ser recibidos por el Prof. Alejandro Zahlout, Vicerrector Administrativo de la UC (y miembro del partido Acción Democrática−AD−) también procedieron a tomar la galponada que pasa por sede del Rectorado de la Universidad de Carabobo en Valencia.

A todas estas y mientras la toma se desenvolvía, el fogueado Rector Pablo Bolaños (también miembro activo de AD) ya había logrado salir volando a la calle (“Pajarito” Bolaños) por una compuerta secreta, abierta para estos fines, en el galpón noroeste donde tenía su oficina. Menos afortunados fueron los dos vicerrectores los cuales, según refirieron después los estudiantes a la prensa, fueron encontrados escondidos en un cuarto de baño. Ambos fueron sacados del improvisado escondite y después, bajo fuerte presión y a condición de que lo soltaran, el Prof. Jacobo Divo firmó un escrito que los estudiantes redactaron allí mismo y en donde accedía a cumplir con todas las peticiones estudiantiles especificadas en el documento.

Ese incidente del cuarto de baño (vehementemente negado por ambos vicerrectores) fue causa de profunda humillación para el Vicerrector Divo. Esto y el haber accedido a firmar “bajo amenaza” el documento contentivo de las disparatadas demandas de los alumnos, en su mente de alguna manera ridiculizaron y destrozaron en mil pedacitos la imagen de hombre rudo y macho que este caudillo gustaba proyectar a la comunidad ucista.

Inclusive, antes de aceptar entrevistas de prensa, este vicerrector se aseguraba de que los reporteros se comprometieran a no seguir indagando sobre “el bochornoso asunto”.

El lastimado ego de estos caudillos de nuestra academia, clamaba ahora por ejemplar venganza. Esta se produjo con la expedita expulsión de dos docentes de anatomía (los Profesores Chacón y Cuero) y de una docena de líderes estudiantiles. No es posible cuantificar el daño producido por la pérdida de estos dos profesores, no solo por su alta competencia académica, sino porque en el país no había entonces ni hay actualmente, personal capacitado disponible en esa especialidad.

Los Profesores Chacón y Cuero plantearon su caso ante la Asociación de Profesores de la Universidad de Carabobo (APUC). Claramente la Asociación (Edmee Betancourt y Ricardo Maldonado) tenía que haber salido a la defensa de estos docentes. Si la APUC, como correspondía, se hubiese plantado firmemente y dicho no a la medida, ni Bolaños, ni los Divo hubieran podido hacer nada al respecto. Eso hubiera sido lo correcto, primero porque el ‘delito’ de los Profesores Chacón y Cuero fue el de denunciar una vez más las horríficas condiciones de trabajo bajo las cuales se les exigía desempeñarse (de las cuales yo fui testigo, ver más adelante) y segundo porque ninguno de ellos tuvo nada que ver con la toma del rectorado (actividad que por otra parte Ricardo practicaba con toda impunidad, durante sus años de “postgrado” como caudillo estudiantil. Ver Mis Conversaciones con Pedrito, El Boletìn, Mayo 2006, Vol. 3, No. 25).

Pero Edmee y Ricardo tenían otros intereses que cuidar y promover. Pactar con quien sea, el mismo mandinga si necesario, fue uno de los cursos de ese “postgrado” donde Ricardo, caudillo natural, podía haber dictado cátedra si se lo hubiesen pedido. Por consiguiente, fuera de unas tibias declaraciones de prensa hechas por la APUC para cubrir las apariencias, nada se interpuso a Jacobo Divo en su propósito de expulsar de la uTM a los Profesores Chacón y Cuero.

Boletìn No. 27: El Gran Mito de la Autonomìa Universitaria (I)

El término autonomía aplicado a los seres humanos significa libertad de pensamiento y acción, esta última –libertad de acción– moderada legalmente para preservar el bien común. Sin embargo, cuando se habla de autonomía universitaria se espera y demanda algo más: se espera que el pensamiento y la acción sean creativos.

Debemos estar claros que el pensamiento creativo es totalmente autónomo, por cuanto se trata de una propiedad innata de los seres humanos (no regulable ni legislable) y por lo tanto no puede ser conculcado ni intervenido. Sin embargo la acción (que resulta del pensamiento creativo) si puede ser restringida, por cierto con graves consecuencias para la autonomía universitaria y para el progreso del país: De poca o ninguna utilidad es la existencia de gran productividad de pensamiento creativo (ideas teóricas y prácticas) si su divulgación y/o implementación es impedida o de alguna manera limitada.

De allí que desde el punto de vista legal, la autonomía universitaria es un concepto netamente administrativo y como tal es definida por ese excelente instrumento jurídico que es la Ley de Universidades. Es en el Artículo 9 de dicha ley en donde se especifica que las universidades son autónomas en los siguientes cuatro sectores 1) organizativo, 2) académico, 3) administrativo y 4) económico.

Esto significa que es mediante su organización y sus recursos académicos y administrativos así como mediante la juiciosa y eficiente utilización de sus haberes económicos (los cuatro sectores de su autonomía) que las universidades facilitan la creatividad de su personal pero también y de manera principal, hacen posible la divulgación, promoción e implementación de los productos de ese esfuerzo intelectual. Con esto se cumple parte de la misión de las universidades: impulsar el bienestar social y promover el progreso nacional.

La autonomía en los cuatro sectores definidos en el Artículo 9 de la Ley es también fundamental para que las universidades puedan garantizar que sus graduandos sean profesionales y técnicos del más alto nivel de competencia. La expectativa es que de esa manera las universidades puedan generar el factor humano de calidad que hace posible la gran tarea de impulsar el bienestar social y promover el progreso nacional.

En la práctica sin embargo, las universidades venezolanas (y latinoamericanas) no son autónomas en el sentido del espíritu del Artículo 9 arriba mencionado. Esto se debe a que el caudillaje de los partidos políticos, desde el mismo inicio de cada una de las universidades venezolanas, inescrupulosamente y amparados en la falta de reglamentación apropiada en cuanto a lo que manda el Numeral 3 de dicho Artículo 9 de la Ley de Universidades, el cual concede a estas instituciones el derecho de “elegir y nombrar a sus autoridades y designar a su personal docente, de investigación y administrativo”, tomaron y han venido tomando posesión y control de todos los puestos claves de la administración universitaria.

Fue una tarea fácil porque la creación de todas las universidades del país fue decisión de los partidos políticos puntofijistas y procedió bajo su control. Pero como la noción de academia o el concepto de educación superior es extraño a la mente y entendimiento de estos caudillos, las instituciones que emergieron mostraron las profundas cicatrices y graves limitaciones resultantes de los asombrosos actos de irresponsabilidad e improvisación de sus planificadores: Todas estas instituciones fueron fundadas en ausencia de personal universitario preparado para afrontar las tareas de docencia e investigación de nivel superior y casi sin excepción, en todas se empezó a ‘dictar clase’ aun en ausencia de edificaciones y entornos apropiados (ver más adelante la dramática aplicación de esta estrategia en la creación de la extensión universitaria en La Morita, Maracay, Estado Aragua).

Galpones, edificios viejos, y estructuras abandonadas insertadas en insalubres y peligrosas barriadas, conformaron los espacios donde se inauguraron estas instituciones, la gran mayoría de las cuales, declaradas entonces como meramente provisionales (caso de la Universidad de Carabobo −ahora uTM−) siguen todavía, después de 50 años o más, sirviendo como sedes de destartaladas facultades y desvencijadas escuelas.

Pero había que empezar, perentoriamente, aun el lunes que viene, a dictar clase y por lo tanto, esta misma semana hay que contratar al personal dictante. La forma como esto se llevó y lleva a cabo todavía, se ilustra perfectamente tomando como ejemplo los eventos relacionados con la creación, en 1976, de la extensión académica de La Morita (medicina, bioanálisis) y de los cuales sirvo como testigo presencial (ver siguiente boletín)

jueves, 6 de noviembre de 2008

Boletìn No. 26: La Asombrosa Clase Teòrica.

La Clase Teórica (CT) es una entidad única, sin igual, ubicada dentro su propio nicho en la periferia del cavernoso entorno de la uTM. La CT es en realidad el Quark de la uTM, es decir su partícula constitutiva más elemental e indispensable dentro del gran parapeto de la “la academia utemecista”.

A pesar de su carácter elemental, La Clase Teórica posee dos subcomponentes: el dictante y el apuntante los cuales conforman una dicotomía inseparable. Esto significa que ninguno de estos subcomponentes es descentralizable: Si descentralizamos al dictante, los apuntantes pierden la fuente de sus apuntes. Si descentralizamos a los apuntantes, el dictante no tendrá quién tome apuntes (los teóricos utemecistas prefieren utilizar el término “desconcentrar” en lugar del verbo transitivo “descentralizar”, favorito del populacho).

La importancia capital de lo anterior es que ante la ocurrencia de cualquiera de estos dos eventos, la Clase Teórica desaparecería y con esto la universidad Tercermundista de los Maldonado implosionaría instantáneamente decayendo al subnivel cero masa. La investigación (entre comillas) y la extensión y servicios (también entre comillas) solo están pintadas en la pared por lo que no influyen en el resultado. Este evento (la implosión de la uTM) procedería silenciosamente y nadie repararía de su ocurrencia de no ser porque se vería acompañada de la liberación de una considerable cantidad de energía entrópica, energía que la uTM ha venido acumulando desde su fundación. La liberación de esta energía se manifestaría bajo la forma de una gigantesca oleada de calor.

La clase teórica (CT) tiene cuatro importantes propiedades:

La primera es su extraordinaria economía, tanto monetaria (solo tiza y pizarrón) como de tiempo (hace del cabalgamiento de horarios una ineludible necesidad).

La segunda es la de que en virtud de la descentralización y autonomía, la clase teórica no busca ni necesita integración temática ni continuidad con las CT de los otros dictantes, aun aquellos adscritos a una misma asignatura y por supuesto mucho menos con los que flotan por fuera de ella. Esto facilita grandemente la labor de los cabalgantes.

La tercera notable propiedad de la clase teórica, por cierto la más aclamada dentro del clan utemecista (dictantes y apuntantes) es la de hacer obsoleto el libro de texto como herramienta de estudio. Porque, ¿Quién necesita libros de texto cuando los apuntes bastan y sobran?

La cuarta propiedad es indudablemente la que más dividendos le ha producido a la UTM: La clase teórica y los apuntes que genera han permitido obviar la inconveniente y por demás costosa condición de que el personal docente y de investigación tenga por necesidad que poseer, como ocurre en los países desarrollados, un doctorado o un Ph.D. como requisito mínimo de ingreso. Entre nosotros es diferente: ¿Licenciado en farmacia? El lunes empieza dictando digitálicos; ¿Abogado? Mañana entra dictando derecho penal, relaciones internacionales, etc. ¿Licenciado en biología o bioanalista? Dicta clases en histología, fisiología, anatomía y otras; ¿Médico de la Morita? Puede dictar en semiología, cualquiera de las clínicas, fisiopatología, lo que sea; Licenciado en administración, odontólogo, químico, ingeniero, veterinario, etc., aquí está la tiza: hay un aula esperando por sus dictados. ¿Qué ya se jubiló? No problem: Postgrado lo necesita… ¡now! ¿Que solo tiene diploma de bachiller? ¡Adelante, aquì le damos la oportunidad de dictar, coordinar y hasta ser representante gremial o de cuerpo colegiado! ¿Ya entrò y aspira a rector, vicerrector o secretario pero no tiene doctorado como exige la Ley de Universidades? Tampoco importa porque ningùn rector, vicerrector o secretario de la uTM, en toda su historia, ha cumplido con ese requisito.

La esencia del asunto es que aquì todo es posible y ademàs, ¡Cualquiera puede dictar clase!

Con razón entonces que el profe Ricardo Maldonado, en una de las últimas graduaciones multitudinarias que presidió como rector de la uTM, orgulloso afirmó haber dado entrada a 600 nuevos profesores (El Carabobeño, 15 de septiembre de 2004) y para no quedarse atrás, la profe Jessy Divo, VR académico del ente, también repleta de orgullo académico afirmó este año (2008) como parte del balance de su gestión, haber ingresado a más de 650 nuevos profesores para las siete facultades, “un verdadero logro en comparación con las otras universidades –afirmó Jessy- fruto de un intenso trabajo y de audacia en la búsqueda de los recursos” (Lectura Dominical, El Carabobeño, 12 de octubre de 2008). La esencia del asunto es la siguiente: ¡Un mil trescientos cincuenta nuevos votos para el maldonadismo!

domingo, 2 de noviembre de 2008

Boletìn No. 25: La Universidad Tercermundista de los Maldonado (uTM)



La universidad Tercermundista de los Maldonado (uTM) es un conglomerado político de intereses netamente materiales cuya finalidad es retener a toda costa el poder institucional, para de esa manera garantizarle a la vieja cúpula de caudillos partidistas, los privilegios y disfrutes económicos propios de los altos cargos ejecutivos del ente, pero también de numerosos otros cargos y privilegios menores adjudicados a unos cuantos cientos de sus más fervorosos adeptos. Para dar cumplimiento a esto, la uTM astutamente usurpó la personería jurídica de lo que la ley reconoce (en el papel) como la Universidad de Carabobo, obteniendo así la investidura de “entidad académica de educación superior”.
(haga click en la figura)

Bajo esta falsa cubierta y pretensión y a objeto de dar cumplimiento a su finalidad la uTM reclama y obtiene un gigantesco presupuesto proveniente, en su casi totalidad, de los fondos de la nación.

Operacionalmente lo más importante de la uTM es que no tiene objetivos, solo tareas políticas. Estas tareas están encaminadas a una sola y perentoria finalidad: Sin reparar en cuanto a los medios a utilizar o gastos a incurrir, la cúpula utemecista deberá controlar y mantener el poder dentro de la uTM (principio fundamental del Darwinismo social aplicado a una situación específica).

Sin embargo, en virtud de su alegato de ser “una institución de educación superior”, la uTM también tiene que urdir un frontispicio justificativo de tan incómodo apelativo. Las tareas relacionadas con esta última finalidad encuentran su expresión en el árido e indimensionable territorio que ellos llaman la “academia utemecista”, la cual no es otra cosa que el conjunto de disparatadas e inconexas actividades de bajo perfil de complejidad desplegadas por el gran cinturón periférico académico-administrativo del ente.

Este cinturón, convenientemente dispuesto alrededor de la cúpula ejecutiva, posee muy poca masa inercial, es decir, su impacto en la solución de los problemas del entorno social es imperceptible. En gran medida esto es consecuencia de la mencionada definición operacional de la uTM.

Pero lo que de verdad pone a levitar a la academia utemecista es el hecho de que la organización de sus acciones es regida por el gran principio maldonadista de la descentralización de facto. Esta consiste en dejar que las facultades e institutos hagan o no hagan o digan que hacen sin hacer, según como les parezca, y de la misma manera dentro de las facultades con relación a sus escuelas y dentro de estas con relación a sus departamentos y más periféricamente aun, con las asignaturas y todavía más allá de estas últimas, las tareas didácticas entregadas al personal, siendo que allí es donde se alcanza el elemento orbitante más lejano, descentralizado y final del sistema: la venerada, útil e insustituible clase teórica (analizada en la siguiente entrega).

sábado, 1 de noviembre de 2008

Boletìn No. 24: Premisas y Definiciones del Blog

Mutismo Intelectual Latinoamericano
Latinoamérica ha sido un continente silencioso en lo científico y humanístico. En los últimos 516 años desde Cristóbal Colón, Latinoamérica no ha hecho ninguna contribución significativa en lo científico, tecnológico o cultural. Si partimos de la aceptada premisa de que en la especie humana no hay razas superiores a otras y, por lo tanto, todos estos grupos o conglomerados tienen el mismo potencial de desarrollo, supervivencia y éxito social (Boletines No. 12), entonces resulta que la causa de la incapacidad de nuestros profesionales y técnicos tiene que deberse a una falla masiva del sistema educativo. Especialmente en las universidades, (como la universidad Tercermundista de los Maldonado) todas las cuales disfuncionan de acuerdo a la ortodoxia operativa conocida como maldonadismo (Boletines No. 9).

Universidad Tercermundista de los Maldonado (uTM)
(Ver más adelante, Boletín No. 25)

Maldonadismo
El maldonadismo es una estrategia puntofijista practicada por una cofradía de politiqueros entogados, cuya herramienta fundamental es la universidad Tercermundista de los Maldonado y cuyo propósito supremo es retener, controlar y disponer, para el beneficio de los miembros de la cofradía, el enorme presupuesto legalmente asignado a la difunta Universidad de Carabobo. Esta estrategia no fue creada por los Maldonado sino que es consecuencia del proceso conocido como Darwinismo social, el cual proceso tiene un origen antiquísimo (Boletines No. 10).

Darwinismo Social
El Darwinismo social es un proceso degenerativo y destructor que funciona de acuerdo al principio de que el fin justifica los medios. En esta modalidad de acción, nada puede detener la prosecución del fin perseguido (ni las leyes, ni los principios éticos, morales o religiosos, ni la salud de la patria, ni la amistad ni los vínculos familiares por cercanos que estos sean, nada). El fin perseguido es siempre la conquista, retención y uso del poder y de los bienes materiales asociados, para beneficio de un pequeño grupo de individuos, uno de los cuales (el más inescrupuloso) es el “caudillo” (Boletines No. 11). Toda comunidad, estado o continente donde el Darwinismo social siente sus reales, cae en ese estado de desorden, letargia intelectual y decadencia social que es la marca de fábrica del tercermundismo (Latinoamérica, África) (Boletines No. 12).

[Bajo esta premisa, la universidad Tercermundista de los Maldonado es el paradigma del darwinismo social dentro de la academia tercermundista y Ricardo Maldonado, dos veces su máximo dirigente, el poster boy del caudillismo de dicha academia]

BoletînNo. 23: Resumen del Blog "Universidad Tercermundista" (II)

Sabemos que Venezuela es, a pesar de su descomunal riqueza natural (petróleo), un país tercermundista y lo es debido a la 'infuncionalidad' de los organismos fundamentales del estado, de su sistema jurídico, económico y administrativo y de las graves deficiencias del sistema educativo (especialmente la llamada educación superior). No existe otra explicación posible: esta masiva infuncionalidad es la causa única de la pobreza económica y cultural, del sufrimiento e insatisfacción general y de la situación de enajenación y agitación social crónica que caracteriza al país actual. En realidad toda Latinoamérica sufre el pesado yugo del tercermundismo bajo la corrupta e incompetente tutela de sus caudillos.

Porque mediante el mecanismo del darwinismo social, alimañas de toda catadura, calibre, nivel de inescrupulosidad, inmoralidad e incapacidad administrativa (los caudillos) surgen abrumadoramente para tomar los puestos claves de una nación. De esta manera, el empuje hacia niveles cada vez más bajos dentro del abismo tercermundista es inevitable.

Más grave aún: En ningún momento de nuestra historia hemos experimentado una época o período político, por breve que este haya sido, del cual pudiéramos decir, recordar, o haber conocido de su existencia mediante la lectura de viejos documentos, que el país haya sido próspero o pasablemente próspero o que la ciudadanía se haya sentido satisfecha, aun cuando solo fuese medianamente. Pasado, presente y, muy probablemente también, futuro.

Esta condición tercermundista tiene antecedentes históricos: Por razones de simplificación diré que se inicia en la época de la colonia, se consolida durante las guerras de la independencia y surge incontenible tras la derrota de España. Está estrechamente ligada a los tres siglos de coloniaje español, caracterizados por el trato brutal y la despiadada explotación e inhumanidad para con los nativos del continente, situación que habría de marcar uno de los episodios más crueles y vergonzosos en la historia de la humanidad:

En menos de 90 años (desde 1519 a 1605) la población indígena del virreinato de Nueva España, pasó de 25 millones de individuos a tan solo un millón. Veinticuatro millones de seres humanos fueron borrados de la faz de la tierra, víctimas de epidemias traídas de Europa pero también consecuencia del régimen de violencia, exceso de trabajo y deficiente alimentación. El resultado tenía que ser desnutrición y muerte y, con el tiempo, hasta pérdida del deseo de vivir en los pocos que iban quedando (Enciclopaedia Britannica, 15th Edition 1990, Macropedia, Vol. 22, p. 822).

Esto ocurrió así porque los virreinatos estaban diseñados con el casi exclusivo propósito de explotar al máximo y a como diera lugar, los recursos físicos y humanos de sus territorios. De esta manera, con aprobación de la corona (porque los beneficios extraídos iban a las arcas de la corte real española) aparecen las infames encomiendas y los obrajes, encubiertos sistemas para esclavizar, torturar y hasta asesinar impunemente a los nativos (indios, negros, mestizos).

Bajo este sistema ni pensar en que los amos del imperio español iban a estar interesados en educar a los esclavos. Por lo tanto, a la caída de los virreinatos y salida de los españoles, los pocos líderes del momento se encontraron con que el pueblo distaba mucho de estar preparado para asumir responsabilidades de gobierno. En América del Sur Simón Bolívar y José de San Martín, separadamente, vieron y comprendieron el inminente peligro, e hicieron todo lo posible por evitarlo. El plan de estos héroes era lo único que talvez hubiera podido cambiar nuestro terrible destino. Pero en medio del estruendo de la orgía caudillista que siguió, sus voces quedaron apagadas para siempre (Boletines No. 13 al 17).

El Darwinismo social y su más depurado elemento, el caudillo, asume ahora el protagonismo de lo que será la deprimente historia latinoamericana: semejante a una gigantesca marabunta humana los caudillos y sus huestes avanzaron incontenibles por todo el territorio, devorando, dividiendo y destruyendo cuanto encontraban a su paso, desde el extremo sur del continente hasta el extenso territorio de lo que en el norte era el Virreinato de Nueva España. En México, la más desarrollada región de dicho virreinato, los mexicanos no la vieron venir y la hecatombe nacional que siguió al grito del heroico cura Hidalgo, primer mártir de la independencia, fue inaudita, difícil de creer (vale la pena leer los boletines 18 al 20).

Claramente nuestros países no tenían los elementos humanos capacitados y de alto nivel que la administración de los mismos requería, ni siquiera lo mínimo como para mantener funcionando los viejos estamentos de la colonia. Pero lo que ocurrió en México por efecto del caudillaje, casi no puede creerse. De todas maneras hay que tener presente que la era de los caudillos aun no termina.

miércoles, 29 de octubre de 2008

Boletìn No. 22: Resumen del Blog "Universidad Tercermundista" (I)

La universidad Tercermundista de los Maldonado (uTM), ese inútil y bochornoso conglomerado de individuos, galpones, corotos y edificios que se hace pasar por la Universidad de Carabobo, de nuevo se prepara, bajo la vigilancia y control de los viejos partidos políticos (principalmente Acción Democrática y Copei) para la cuadrienal pantomima de reelegirse asimisma (Boletín No. 1). También de nuevo presento mi candidatura uninominal al cargo de rector de la UC pero con carácter virtual por cuanto en vista de que no estoy en ánimo ni tengo el valor para transitar en campaña (como hice en el 2004) por los peligrosísimos predios de la uTM, desistí de llevar a cabo las formalidades requeridas por el Consejo Electoral. Sin embargo, la plétora de ideas que he acumulado en los últimos cuatro años (desde mi jubilación) pugna por salir y difundirse. El medio que he escogido para satisfacer esa necesidad es este blog (Boletín No. 2). También he decidido que a la hora del momento electoral y conteo subsecuente,

TODOS LOS VOTOS EN BLANCO QUE APAREZCAN SERÁN CONSIDERADOS Y COMPUTADOS POR MÌ COMO VOTOS A FAVOR DE MI CANDIDATURA AL CARGO DE RECTOR DE LA UC.

Es inevitable que en estas entregas se hagan críticas a las distintas labores del personal de la uTM, pero hago énfasis en que las mismas también apuntan a mi persona, por cuanto estoy claro en que el descomunal fracaso del ente, es el resultado de nuestra inferior y deficiente labor como docentes, como investigadores, como lideres y administradores y como estudiantes. Debe haber sus excepciones, pero son tan puntuales y aisladas que es como si no existieran (Boletín No. 3).

Por supuesto que la universidad Tercermundista de los Maldonado, usurpadora de la personería jurídica de la Universidad de Carabobo, categóricamente ha demostrado ser incapaz de cumplir con lo que le requiere la Ley de Universidades: en realidad este ente no produce, no crea, no inventa, no innova, no motiva ni contribuye a resolver ninguno de los terribles problemas nacionales. Mas bien empeora la situación nacional al graduar anualmente miles de profesionales y técnicos carentes de la necesaria capacidad y preparación. Para cubrir este espectacular fracaso y justificar su gigantesco presupuesto, la uTM mantiene un costoso aparataje publicitario donde falsamente asegura tener una alta productividad científica y tecnológica y ser una significativa influencia cultural y de servicios a las comunidades perimetrales y a toda la región central (Boletín No. 4).

En apoyo a la naturaleza politiquera de la institución y de la influencia de los partidos puntofijistas e izquierdistas en cuanto a nombramientos, ascensos, candidatos a direcciones, decanatos, rectorados y mucho más, existe una interesante referencia publicada mensualmente en el boletín de los jubilados bajo el título de “Mis Conversaciones con Pedrito”. Su autor es el Profesor José Botello Wilson, hombre que por su estrecha vinculación con la política partidista de la uTM y por las significativas prebendas y beneficios que mediante esta conexión ha obtenido, es un elemento estratégicamente situado para conocer y opinar sobre este tema. Aun cuando para nadie ha sido un secreto que existe una pesada ingerencia de los partidos en los asuntos administrativos (elecciones, nombramientos, doctorados honoris causa, manejo de presupuesto) y académicos (dictado de clase, nombramientos) del ente, estos escritos son de todas maneras interesantes, útiles y corroboratorios (Boletines No. 5 y 6).

La insolvencia académica de las instituciones de educación superior que año tras año gradúa a miles de profesionales y técnicos también insolventes en su preparación y conocimientos, impacta profundamente la vida de la nación: nos condena a vivir como pasivos eslabones intermediarios y revendedores de productos foráneos, porque la señalada y evidente discapacitaciòn teórico-práctica de nuestros profesionales y técnicos, impide el desarrollo de complejos industriales con la tecnología necesaria para transformar nuestra materia prima y convertirnos en exportadores de productos más complejos y elaborados. Por lo tanto nos vemos obligados a exportar toda nuestra materia prima para después importarla como productos con valor agregado. Este desastroso modelo económico es común a todos los países tercermundistas. A pesar de que el gran mantra de la vieja y desfasada izquierda es culpar de nuestros males tercermundistas al imperialismo, a la globalización, a Cristóbal Colón, a los españoles, a los conquistadores, etc., las verdaderas causas del desastre son internas, propias de nosotros. (Boletines No. 7, 8 y 9).

Por eso mismo también Latinoamérica ha sido un continente silencioso en lo científico y humanístico: En los últimos 516 años desde Cristóbal Colón, Latinoamérica no ha hecho ninguna contribución significativa en lo científico, tecnológico o cultural. Si partimos de la aceptada premisa de que en la especie humana no hay razas superiores a otras, y por lo tanto, todos estos grupos o conglomerados humanos tienen el mismo potencial de desarrollo, supervivencia y éxito social (Boletines No. 12), entonces resulta evidente que la incapacidad de nuestros profesionales y técnicos tiene que encontrarse en el sistema educativo. Específicamente en las universidades, (como la universidad Tercermundista de los Maldonado) todas las cuales disfuncionan de acuerdo a la ortodoxia operativa conocida como maldonadismo (Boletìn No. 9).

Otra consecuencia de la insolvencia académica de las instituciones de educación superior es la ausencia de líderes académicos y políticos. El vacío lo llenan los caudillos. Los caudillos académicos de Carabobo y Aragua son politiqueros entogados cuyo propósito supremo es el de retener, controlar y manejar, para beneficio de los miembros de su cofradía, el enorme presupuesto supuestamente asignado a la ahora difunta Universidad de Carabobo. La herramienta utilizada es la universidad Tercermundista de los Maldonado, la cual como ente usurpador de la personería de la UC, se acredita todos los beneficios teóricamente provistos para la UC. Esta estrategia es conocida como maldonadismo la cual (estrategia) simplemente es la expresión local del proceso conocido como Darwinismo social. El Darwinismo social es el gran mecanismo productor del tercermundismo nacional y latinoamericano. Su premisa central es la de que el fin justifica los medios, siendo el fin o finalidad en este caso, el monopolio del poder y los recursos en manos del caudillo.

Es muy importante señalar que en los países donde la cultura ciudadana se inclina por el respeto a la ley, el Darwinismo social y el caudillismo son en gran medida neutralizados. Por el contrario, en nuestros países, carentes de esa cultura ciudadana que predispone al apego a la ley, el Darwinismo social y el caudillismo toman control del país y sus instituciones.

El anterior señalamiento es crítico pues permite comprender la profunda lógica del pensamiento político de Bolívar y de San Martín. En particular, el Proyecto Bolivariano de gobierno propuesto por El Libertador al Congreso de Angostura, casi doscientos años atrás, pareciera ser en este momento, más relevante que nunca. (Boletines No. 10, 11 y 12)

lunes, 27 de octubre de 2008

Boletìn No. 21: Resumen del Blog Universidad Tercermundista (I)

En este momento es necesario detenerse (¡otra vez?!) y hacer un resumen del contenido de las entregas anteriores, reiterar el propósito global de este estudio, para después señalar el camino que todavía queda por recorrer (en la siguiente entrega).

El problema es el tiempo, considerando que el cercano momento electoral utemecista, probablemente no me darà suficiente margen como para terminar este proyecto. El dilema de la jubilación, o al menos ese es mi caso, consiste en tener montones de tiempo disponibles, mientras simultáneamente me veo involucrado en un cierto número de, por otra parte agradables, proyectos. Estos en principio son simples pero se tornan un tanto dificultosos por razones de edad: Rodeado de un extraordinario entorno (Parque Nacional Henri Pittier) y un par de cámaras digitales de primera, pronto me di cuenta que había un número infinito de asombrosos sujetos a digitalizar. Poseedor de miles de revistas y libros, la gran mayoría ni siquiera hojeados, es también evidente que hay un número astronómico de palabras pendientes de leer. Por otro lado hay que mantenerse al día con los eventos cotidianos. Además estoy a medio camino escribiendo un libro (no de fisiología ni temas afines). Ni hablar de las eliminatorias de liga y serie mundial de béisbol. Ni hablar tampoco de mi gran amigo Pablo, que con casi dos años de edad, tiene incontables proyectos que compartir.

Sin embargo la mayor parte del tiempo lo paso con Mary Kay, navegando en nuestro ketch (el Henri Pittier85), generalmente empezando por las islas del Caribe, después podemos tomar por la vìa del viejo continente (Rotterdam, Canes, Mónaco). De vuelta al Atlántico, y si el viento lo permite, navegamos en direcciòn a la parte màs meridional de Chile, rodeamos el Cabo de Hornos por el Pasaje de Drake (siempre evitando el Estrecho de Magallanes por razón de mi claustrofobia) y enfilando proa hacia la estrella Polar no paramos sino hasta llegar a Acapulco.

Finalmente bloggear el blog “Universidad Tercermundista”. Si tan solo pudiera tener 65 o 70 años años de edad otra vez…

jueves, 23 de octubre de 2008

Boletin No.20: La Era de los Caudillos y el Tercermundismo (IV)

En México, entre las clases pudientes, políticos conscientes, clero y militares patriotas, el pesimismo era grande y no era para menos. En treinta años de vida independiente el pueblo no había tenido paz, ni desarrollo económico, ni concordia social ni estabilidad política y para colmo, de la noche a la mañana, el país había perdido la mitad de su territorio. Lo que sigue es como para morirse de la risa si no fuera por el hecho de que es parte verdadera de nuestra trágica y triste historia.

Suben a la presidencia de México dos militares, José Joaquín Herrera, que gobierna por un año (1848-49) y Mariano Arista, también por un año (1851-52). Arista fue obligado a renunciar porque los conservadores (hacendados, clérigos, comerciantes) sacan a la luz El Plan Hospicio y proclaman que ha llegado el momento de salvar a la patria y lo bueno del plan es que tienen al hombre capaz de lograr este milagro: Por absurdo que parezca, se trata del mismísimo General Antonio López de Santa Anna, hombre que como vimos, era experimentado en perder guerras y que además había sido el responsable de la pérdida de cuantiosas extensiones del territorio patrio.

Santa Anna sale del destierro (1853) y regresa a mandar de nuevo, cosa que hará despóticamente durante los siguientes años, pero no sin antes decretar que la dictadura tendrá duración indefinida, que asume derecho exclusivo para elegir sucesor y que deberá ser investido con el manto púrpura de la Monarquía de México, en virtud del cual fuero exige y recibirá, el título de Su Alteza Serenísima.

Sin embargo Santa Anna se encontró con que como consecuencia de tantos disturbios y revoluciones, las arcas del tesoro estaban vacías. Si el caudillo iba a gobernar como se debe, necesitaba dinero. ¿Para los millones de pobres y necesitados? ¿Para el pelotón de huérfanos y viudas de las mentadas revoluciones? No, Santa Anna necesitaba dinero para expandir y rearmar su ejército y para esto ya tenía un plan basado en las exitosas transacciones hechas en el pasado bajo su misma supervisión: Venderle a los Estados Unidos otro pedazo de tierra patria. Es así como en 1853 les vende a los norteamericanos todo el territorio mexicano ubicado al sur del río Gila (sur de Arizona y New Mexico), cerca de 100,000 Km2, por la suma de diez millones de dollares (the Gadsen Purchase).

Desafortunadamente (para Santa Anna) las fuerzas liberales del país a tal grado se habían ya obstinado de la opresión dictatorial, desaciertos, arbitrariedades y corrupción del gobierno que decidieron salir del problema aplicándole la gran panacea latinoamericana, cual es la revolución.

La rebelión se inició en el estado Guerrero pero pronto se extendió a otros departamentos. Las tropas salieron a sofocar el levantamiento, con tan buena suerte para los sublevados que el propio Santa Anna había insistido en ponerse al frente del ejército. Una vez más el caudillo fue derrotado y el 18 de Agosto de 1855 Su Alteza Serenísima tomó las de Villadiego desterrándose para Colombia.

Pero los problemas de México no iban a terminar porque faltaba por experimentar un segundo imperio, una segunda guerra de independencia, el Porfiriato, otra revolución, la era del terror con Huerta, sin olvidar la leyenda de los bandoleros “heroicos” Pancho Villa y Emiliano Zapata. Ambos caudillos, crueles, analfabetas, ambiciosos y violentos en extremo, tienen más que suficientemente ganada la indudable distinción de que se les considere íconos excelsos del Darwinismo social.

Antes de continuar es importante señalar que el Darwinismo social y los caudillos como su producto más representativo, son un fenómeno común a los países del tercer mundo y que los casos presentados no hacen señalamiento de unos con exclusión a otros. Ninguno de nuestros países latinoamericanos se salva del diseño el cual, como se dijo en las primeras entregas, explica el mutismo científico, humanístico y deportivo de la parte iberoamericana del continente, así como su desorganización social y política y la infelicidad, falta de prosperidad y desesperanza del grueso de su población.

Boletin No.19: La Era de los Caudillos y el Tercermundismo (III)

El resto de los personajes de la independencia y post independencia, fueron caudillos de la peor o mejor calaña, ignorantes, violentos e inescrupulosos en su afán de poder y totalmente desinteresados en el bienestar de la miserable y empobrecida población indígena. Así entonces, las “guerras” contra el coloniaje español que iniciara Hidalgo, habrían de ser una cadena de levantamientos, saqueos, fusilados, pactos, cuartelazos y asonadas, ataques, avances y retiradas que mantuvieron a la nación en vilo, sin que durante todo ese tiempo Sinceramente que el famoso valor macho supuestamente demostrado por los charros encaramados sobre un muro bailando al son de La Cucaracha, bajo fuego cerrado enemigo, resultó mas bien ser una entelequia del cine mexicano de la década de los cincuenta.

La verdad es que en 1835, los norteamericanos, comandados por el general Zachary Taylor a plomazo limpio corrieron y capturaron al famoso General Antonio López de Santa Anna (entonces presidente de México) cuando este amenazaba Texas (que solicitaba su autonomía). Creyendo que sería fusilado en vista de las atrocidades cometidas por el ejército mexicano en territorio tejano (fusilando prisioneros, asolando los campos e incendiando poblaciones) Santa Anna a cambio de su libertad accedió a no interferir con los deseos de Texas reconociendo su independencia.

En 1838 los franceses desembarcaron tropas en Veracruz exigiendo que México indemnizara a un panadero francés por pérdidas sufridas durante uno de los cuartelazos. Santa Anna salió al frente del ejército mexicano para repeler el ataque pero en el enfrentamiento (la llamada Guerra de los Pasteles) no solo salió derrotado sino que perdió la pierna izquierda. México capituló y pagó una indemnización de 600.000 pesos.

Ahora México decide que va a recuperar Texas (por la fuerza) y por razones incomprensibles, de nuevo ponen al General Santa Anna al frente de sus tropas. El ejército norteamericano, numéricamente inferior (Taylor con 4,700 soldados novatos contra 15,000 soldados de Santa Anna) a plomazo limpio detiene a Santa Anna (La batalla de Buena Vista) y el General Zachary Taylor captura una considerable extensión de terreno. Como consecuencia, el Presidente Herrera de México es depuesto (1847) tras la Revolución de Guadalajara y su líder, Gómez Farías se hace con la presidencia. Pero Santa Anna le da cuartelazo y se instala como nuevo presidente. Los norteamericanos al mando del General Winfield Scott para provocar invaden y toman Veracruz. Santa Anna, que parece no escarmentar, sale a su encuentro a la cabeza de un ejército, cuidando que este sea mucho más numeroso. Esto lo impulsa a jurar que empujará a los norteamericanos hasta la misma capital de la Unión (Washington D.C.) en donde, en los términos que él escoja, obligará al Presidente Polk a firmar un nuevo tratado de paz.

Desafortunadamente las cosas no se dan de esa manera. El General Santa Anna es derrotado otra vez y obligado a replegarse precipitadamente hasta el punto que el 14 de septiembre de 1847 las tropas norteamericanas entran y capturan la ciudad de México. Santa Anna huye al exilio. El nuevo gobierno mexicano, el de Paredes Arrillaga, que mediante golpe de estado se había apoderado del gobierno (y se proclamaba Rey de México) se ve ahora obligado a firmar la rendición.

Pero Su Majestad Arrillaga también tuvo que firmar un tratado mediante el cual México cedía a los Estados Unidos de Norteamérica un poco más de la mitad de su territorio (¡dos millones de Km2!). De esta masiva extensión de terreno, además del estado de Texas, habrían de surgir los estados de California, Nevada, Utah, Arizona, New Mexico y parte de Colorado. Por su parte los Estados Unidos de Norteamérica le pagarían a México 15 millones de dólares en compensación y magnánimamente se olvidarían de un reclamo por daños y perjuicios de 3.5 millones de dólares que habían hecho los residentes de Texas (Stella González, Carmen Blázquez, Historia de México. Panorama Editorial 1980, pp.74-109)

A todas estas y mientras los comisionados de ambos países terminaban de ultimar los detalles finales del texto del tratado de cesión, un humilde trabajador norteamericano, abriendo un canal de agua para un molino en el sitio llamado American Fork, en California, encontraba entre las rocas y arenas, un curioso guijarro amarillo. El objeto fue llevado a Monterrey, que a más de 100 Km de distancia era la ciudad más cercana. Todos discutían sobre si era oro o talvez algún otro mineral, hasta que un caballero poniendo la piedra sobre el mango de su bastón, que era de oro, retó a los presentes a encontrar alguna diferencia entre ambos. Era el año de 1848 y la fiebre del oro de California, que movilizaría a cientos de miles a través del continente y de la inmensidad de los océanos estaba a punto de comenzar (Walter Colton, The Gold Fever Reaches Monterey, en Commager & Nevins, Witness to America. Barnes & Noble, 1996, p. 555).

Entre toda esa cantidad de aventureros, forajidos y pioneros se encontraba Don Mariano Galindo, su esposa Micaela Flores de Galindo y por lo menos dos hijas, Soledad y Rita. Probablemente habían llegado navegando desde el Perú. Don Mariano era médico y es razonable deducir que de esa manera había levantado su fortuna, dada la gran demanda existente. Se hizo dueño de una hacienda y todo parecía marchar de maravillas hasta que Soledad fue preñada por uno de los peones del lugar. Ambos o ella sola huyó a México (San Caralampio, Chiapas) donde nació su hijo Reynaldo Galindo. Allí la encuentra Rafael Meza y de esa relación nace Rafael Galindo (mi abuelo paterno). Meza por supuesto se desaparece del cuadro familiar y el jóven Rafael tras laborar intensamente como peón en la finca de un señor español, asciende a capataz de los peones logrando reunir suficiente dinero (era abstemio) como para viajar a Huehuetenango (Guatemala) donde su hermano Reynaldo estaba teniendo algún éxito comerciando con telas y adminículos de campo que traía de Chiapas. Rafael conoce y se casa con Ceferina, una extraordinaria mujer india del pueblo y juntos procrean seis vástagos (3 hembras y 3 varones) uno de los cuales, Horacio Galindo, fue mi padre.

Boletin No.18: La Era de los Caudillos y el Tercermundismo (II)

Los caudillos son la célula fundamental, el elemento más depurado y precioso del Darwinismo Social. Los caudillos de la era independentista y de nuestros tiempos, no estaban ni están allí para redimir a los oprimidos ni para rescatar a los pobres. Su único propósito era (es) hacerse del poder y de cualquier recurso disponible para su beneficio y provecho personal. Los gauchos, la indiada, los negros, los criollos y mestizos, los charros, los zambos, y pardos, en fin, los pobres y desposeídos del continente eran tomados en cuenta solo para ser usados como carne de cañón y para formar harapientos y mal nutridos grupos de combate que más que ejércitos eran jaurías humanas hambrientas lanzadas al pillaje y destrucción de cualquier comarca por donde se movilizaban. En esos tiempos esa era la situación, desde el Río Grande hasta la Tierra del Fuego.

Hemos analizado algunos aspectos de lo que ocurría en América del Sur. En el Norte, la independencia de México también transcurrió bajo el control de un enorme contingente de caudillos. Sin embargo México es el país que más caro ha pagado como consecuencia directa de las acciones de estos.

De todo el enorme grupo de actores de la independencia mexicana, solo tres personajes tuvieron algún tipo de agenda de reivindicación social para las masas indígenas. Uno de ellos fue el cura Miguel Hidalgo nacido en Guanajuato (1753), el que se alzó en Dolores donde el 16 de septiembre de 1810 declaró la independencia de México (que entonces era parte principalísima del Virreinato de Nueva España). Además decretó la entrega de tierras cultivables a los indios y la abolición de la esclavitud. Desafortunadamente no pudo impedir que sus empobrecidas y salvajes tropas saquearan todo cuanto encontraban a su paso. Aun así lograron llegar y sitiar la misma capital del virreinato. Inexplicablemente Hidalgo dio marcha atrás y habiendo sido traicionado por uno de sus compañeros (Ignacio Elizondo) fue capturado y fusilado (1811).

José María Morelos, sacerdote como Hidalgo y compañero de este, continuó la lucha de manera brillante. Comprendió la necesidad de sustituir las chusmas indisciplinadas de Hidalgo, por ejércitos poco numerosos pero ordenados y sobre todo, convenientemente armados. Su ejército no pasó de 6000 hombres pero con él, realizó las campañas más notables del movimiento emancipador. En el Acta de la Independencia (1813) quedaron plasmadas sus ideas: Separación de España y de cualquier otro gobierno o monarquía, soberanía popular, separación de poderes, igualdad ante la ley, respeto a la propiedad, abolición de la tortura, abolición de castas y de la esclavitud. Con ello Morelos se reveló como genio militar y reformador político y social.

Morelos fue derrotado por las tropas españolas en Tehuacán y fusilado por orden de Agustín de Iturbide, en ese entonces jefe realista a las órdenes del virrey de la Nueva España. La muerte de Morelos inicia la etapa de decadencia del movimiento insurgente.

El otro personaje fue Benito Juárez, abogado ilustre y hombre íntegro e impecablemente honesto (cualidad excepcional y rara en los medios políticos y económicos en general) creador de leyes para la igualdad jurídica de los indios, el derecho a la tierra, la libertad de cultos y la separación del estado de la entonce poderosa Iglesia Católica. Fue presidente de México y líder de la llamada segunda independencia (esta vez de Francia). Fue reelecto presidente por segunda vez y hubiera sido derrocado y fusilado (como era la costumbre) por el General Porfirio Díaz si no hubiera sido que tuvo la suerte de morir de un infarto cardíaco antes de la llegada del caudillo. Porfirio Díaz se había alzado al grito de “no reelección” que asumió como lema, pero naturalmente al conquistar el poder, se olvidó del principio reeligiéndose siete veces. Su estadía en el poder se extendió a lo largo de 35 años (el Porfiriato, 1876-1911).

Boletin No. 17: La Era de los Caudillos y el Tercermundismo (I)

El proceso emancipador tuvo como obvia consecuencia la ruptura de la unidad administrativa de los virreinatos. Desafortunadamente la unidad geopolítica propuesta por Bolívar y San Martín, indispensable para mantener la estabilidad y fuerza del continente, tampoco iba a ser posible debido al incontenible surgimiento de innumerables caudillos. Esta plaga de individuos, audaces, ambiciosos, inescrupulosos e ignorantes, surgidos inclusive de los mismos hombres de confianza del Libertador (Santander, Páez, Rivadavia, Flores, Bermúdez, Mariño, Córdoba, La Mar, Labatut, Castillo, Piar, Agüero y otros) solo tenían una tarea: Controlar, dominar y explotar para su beneficio, alguno de los muchos territorios ahora disponibles, incluyendo sus aldeas, ciudades y recursos. La fragmentación del continente en multitud de estados y “nuevos países”, improvisados, pobrísimos y vulnerables, pero terriblemente hostiles los unos para con los otros, fue un espectáculo histórico asombroso por lo absurdo y descabellado. Solo el Virreinato de Brasil escaparía milagrosamente a esta catástrofe.

Al tiempo de la reunión de Guayaquil entre Simón Bolívar y José de San Martín, el Virreinato del Río de la Plata había desaparecido y en su lugar la Junta de Gobierno había decretado Las Provincias Unidas del Río de la Plata. El cambio, fue inducido por la invasión Napoleónica a España y el exilio del Rey Fernando VII, al que la regencia de las provincias declaraba lealtad. A partir de ese momento la violencia, la división y el caos reinarían en la región a todo lo largo del siglo diecinueve y gran parte del siglo veinte.

San Martín después de la infructuosa reunión de Guayaquil, resignadamente aceptó la irreversibilidad de la situación del Río de la Plata y sin dudarlo partió al exilio a Francia para al final terminar acogiéndose al noble socorro prestado por españoles (el banquero Aguado) mientras las provincias del antiguo Virreinato se separaban en pequeños estados soberanos encabezados por caudillos apoyados por las montoneras.

Para comprender el aparente o real estado de ánimo derrotista del indudablemente valeroso San Martín, hay que tener una idea de lo que eran las montoneras y para esto nadie mejor calificado que el mismo Charles Darwin quien tuvo la oportunidad de observarlas: “La visión de contemplar el vivac fue salvaje; soldados negros y mestizos de siniestra catadura, envueltos en ponchos rojos, iban y venían; pelotones de indios, hombres y mujeres, pasaban cabalgando semidesnudos o agrupados bebían sangre fresca de las reses recién carneadas, entre suciedad y cuajarones… Las montoneras eran una bárbara caterva de milicias irregulares que seguían fanáticos a sus caudillos, empujados por un odio tan delirante al gobierno de la capital (Buenos Aires) y sus ejércitos regulares que, dice el General Paz, sofocó hasta el noble entusiasmo por la independencia hasta el punto de que ya nadie se acordaba de los ejércitos españoles que amagaban por diferentes puntos.” (Liévano Aguirre, Bolívar, Caracas 1988, p. 289).

Comparado con estos, los Círculos Bolivarianos parecen más bien bebecitos de pecho.

Los caudillos y sus costosas guerras mantendrán la separación de las provincias hasta bien entrado el siglo XIX y al final, hasta perderán territorio dando lugar a la formación de Uruguay y Paraguay. En tiempos modernos ocurre un período intermedio de prosperidad basado en el desarrollo de la industria ganadera y cultivos de trigo (era de Carlos Gardel). Pero el peronismo se encargará de acabar con todo esto y pronto le caerán otros desastres al sufrido pueblo argentino: la era del terror Videla-Galtieri, la desastrosa guerra de las Malvinas, inflación astronómica (3000%), vuelta al peronismo, dos quiebras económicas, el “corralito”, cinco presidentes de la república en el lapso de dos semanas (año 2002) y, por increíble que parezca, vuelta de nuevo al peronismo con Kirchner bajo cuya gestión ocurriría en Argentina una tercera quiebra económica, la mayor en la historia del FMI (que tuvo que salir al rescate con otro préstamo de 21 billones de dólares por encima de los 40 billones de US$ prestados en el año 2000).